Una conmoción cerebral es una lesión leve del cerebro que suele ocurrir después de un golpe fuerte en la cabeza o de un sacudón brusco. No siempre hay pérdida de consciencia, pero el cerebro queda temporalmente alterado y necesita tiempo para recuperarse. En colegios y deportes, este tipo de lesión pasa desapercibida, por eso es vital reconocerla a tiempo.
Los signos pueden aparecer al instante o unas horas después. Entre los más frecuentes están dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, náuseas o vómitos. También se presentan problemas de concentración, confusión, dificultad para recordar lo ocurrido y sensibilidad a la luz o al ruido. En niños, pueden irritarse más de lo usual o mostrarse somnolientos. Si notas cualquiera de estos indicadores, no lo ignores.
Lo primero es retirar a la persona de la actividad que causó el golpe y observarla. Evita que siga practicando deporte o conduzca un vehículo. Si la víctima presenta vómitos repetidos, pérdida de consciencia, convulsiones o empeoramiento de los síntomas, llama a emergencias de inmediato. En caso contrario, mantenla en reposo, hidrátala y controla que los síntomas no se agraven durante las primeras 24‑48 horas.
Un profesional de salud debe evaluar la lesión aunque parezca leve. Usualmente recomiendan reposo cognitivo (evitar lecturas largas, pantallas y tareas que exijan concentración) y reposo físico. El regreso a la actividad se hace de forma gradual y siempre bajo supervisión médica.
En el entorno escolar, los docentes y entrenadores deben estar entrenados para identificar estos signos. Tener un protocolo claro – detectar, evaluar, referir – ayuda a reducir complicaciones y a evitar que el joven vuelva a la práctica antes de estar listo.
La prevención también juega un papel clave. Usar casco adecuado en ciclismo, deportes de contacto y actividades de riesgo disminuye la probabilidad de sufrir una conmoción. Además, garantizar que el material deportivo esté en buen estado y que los espacios de juego tengan superficies amortiguadoras reduce la fuerza del impacto.
Otra medida simple es enseñar a los niños y adolescentes a comunicar cualquier golpe en la cabeza, aunque parezca insignificante. Fomentar una cultura donde “no se vale la pena seguir” se traduce en menos lesiones graves y mayor seguridad para todos.
Si la persona ya ha tenido una conmoción previa, es esencial que cualquier nuevo golpe sea evaluado con más cautela. El cerebro puede ser más vulnerable y los síntomas pueden aparecer de forma más rápida o intensa.
En resumen, reconocer rápidamente los síntomas, aplicar los primeros auxilios adecuados y buscar atención médica son los pasos básicos para una recuperación segura. Con las medidas preventivas correctas, tanto en el aula como en el deporte, podemos minimizar los riesgos y proteger la salud cerebral de nuestros jóvenes.
El actor británico sufrió una leve conmoción cerebral en un accidente de stunt el 19 de septiembre de 2025 en los estudios de Leavesden. La producción se ha detenido temporalmente mientras Holland se recupera y se revisan los protocolos de seguridad. Tras ser dado de alta, el actor tuvo que abandonar un evento benéfico por malestar. Se espera que el rodaje reanude en pocos días. La película, con un presupuesto de 175,5 millones de euros, está prevista para julio de 2026.
sep 22 2025