Electro‑dependiente: ¿Qué significa y por qué es importante en la educación?

En los últimos años la palabra electro‑dependiente ha aparecido en conversaciones de colegios y universidades. Simplemente se refiere a la dependencia excesiva de dispositivos electrónicos como celulares, tablets o laptops. En el contexto educativo, esa dependencia puede ser una ventaja o un problema, según cómo se maneje.

Ventajas de la tecnología en el aula

Los profesores usan tablets para mostrar presentaciones, crear encuestas en tiempo real o entregar tareas digitales. Los estudiantes, por su parte, consultan información al instante, colaboran en documentos compartidos y practican habilidades digitales que ya son esenciales en el mundo laboral. Cuando la tecnología se usa de forma planificada, el aprendizaje se vuelve más interactivo y los contenidos se retienen mejor.

Riesgos de la sobredependencia

Sin embargo, ser electro‑dependiente también trae inconvenientes. Muchos alumnos se distraen con redes sociales mientras estudian, y la falta de pausa frente a pantallas puede causar fatiga visual y problemas de concentración. Los docentes, al depender demasiado de recursos digitales, pueden perder la capacidad de explicar conceptos sin apoyo tecnológico, lo que reduce la flexibilidad en casos de fallas técnicas.

Otro punto crítico es la brecha digital. No todos los estudiantes tienen acceso a dispositivos de calidad o a una buena conexión a internet. Cuando se asignan actividades exclusivamente en línea, se penaliza a quienes no pueden acceder, generando desigualdad en el aprendizaje.

Para evitar estos problemas, es esencial establecer normas claras de uso. Por ejemplo, reservar momentos específicos para consultas en línea y otros para trabajo sin pantallas. También se pueden alternar actividades prácticas con recursos digitales, de modo que ninguno de los dos domine por completo la clase.

Los docentes pueden aprovechar plataformas gratuitas para reforzar contenidos sin requerir equipos costosos. Herramientas como Google Classroom o Kahoot! permiten crear dinámicas rápidas y monitorear el progreso de los estudiantes sin que todos necesiten un dispositivo sofisticado.

Además, es útil incentivar descansos regulares. Cada 45 minutos de pantalla, una pausa de 5‑10 minutos ayuda a reducir la fatiga ocular y mejora la concentración. Estas pausas pueden convertirse en breves actividades físicas o juegos sin tecnología.

En resumen, ser electro‑dependiente no es malo si se controla. La clave está en combinar lo digital con lo tradicional, evaluar constantemente el impacto en el aprendizaje y asegurar que todos tengan las mismas oportunidades.

Si eres docente, revisa tus planes de clase y pregunta a tus alumnos cómo se sienten con el uso de la tecnología. Si eres estudiante, experimenta con horarios sin pantallas para ver cómo afecta tu rendimiento. El equilibrio entre lo electrónico y lo analógico es la mejor estrategia para aprovechar lo mejor de ambos mundos.

Farkas dona millones y visita a familia con hijo electro-dependiente afectado por apagón
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El 7 de agosto de 2024, Farkas visitó a una familia cuyo hijo electro-dependiente fue gravemente afectado por un reciente apagón. Durante su visita, subrayó la necesidad crítica de electricidad confiable para familias con condiciones médicas, ya que los cortes pueden ser mortales. Farkas realizó una significativa donación para apoyar a la familia y garantizar el acceso a recursos necesarios, destacando su compromiso con las comunidades vulnerables.

ago 7 2024