El pasado fin de semana Club América quebró una racha sin victorias y se impuso 1-0 frente a Atlético San Luis en el Estadio Alfonso Lastras. El gol, obra de Alejandro Zendejas en los minutos finales, sirvió para volver a colocar al conjunto en la lucha por los primeros puestos de la Liga MX durante la Apertura 2025. La victoria también representó el centésimo partido dirigido por el brasileño André Jardine, quien llegó a la franquicia con la promesa de modernizar el estilo de juego y adaptar una política de rotación de jugadores.
Antes del encuentro, el equipo había sufrido una derrota ante Chivas en el Clásico Nacional y un empate tibio con Monterrey, lo que había dejado a los aficionados inquietos y a la tabla de posiciones en una posición vulnerable. El resultado contra San Luis no solo aportó tres puntos valiosos, sino que también devolvió la moral al grupo y reavivó la esperanza de perseguir el título antes del cierre del torneo.
El partido se desarrolló con una intensidad típica de la liga, donde ambas escuadras mostraron un ritmo elevado y oportunidades claras. América apostó por una defensa sólida y una presión alta, mientras que San Luis intentó aprovechar los contraataques. La única diferencia fue la precisión de Zendejas, quien, tras una jugada de balón parado, logró batir al guardameta rival y sellar el marcador.
Tras el pitido final, Jardine concedió una entrevista en la que subrayó la importancia de que la afición mantenga la confianza en el proyecto. «Los hinchas tienen que confiar en nosotros», manifestó el entrenador brasileño, recordando que la labor del técnico va más allá de los resultados inmediatos y se centra en la construcción de un grupo equilibrado.
Una de las claves de su discurso fue la defensa de la política de rotación. Según Jardine, la Liga MX no permite depender únicamente de los mismos 11 jugadores; la exigencia física y el calendario congestivo hacen imprescindible distribuir minutos entre los integrantes del plantel. «No se trata de encontrar 11 jugadores y darles todos los partidos», afirmó, señalando que la estrategia busca mantener la frescura y disponibilidad de la plantilla a lo largo de la temporada.
El técnico también explicó la decisión de titular a Allan Saint‑Maximin en el banquillo. El francés, recién llegado y sin haber completado la pretemporada, requiere un manejo cuidadoso para evitar lesiones. Jardine destacó que la potencia física de Maximin obliga a varíar su tiempo de juego, sobre todo tras su esfuerzo contra Monterrey.
En cuanto al nivel de competencia, el entrenador refirió que la Liga MX se está volviendo más difícil, con entrenadores y estrategias de alto nivel. Comentó que los equipos de la zona baja están avanzando, mientras que los de la parte alta se fortalecen, lo que elimina partidos fáciles y obliga a valorar cada punto obtenido.
El panorama futuro es claro: América se prepara para el próximo desafío, el Clásico Capitalino contra Pumas, programado para el 27 de septiembre en el Estadio Ciudad de los Deportes. El técnico confía en que la confianza del público y la continuidad del trabajo de rotación les permitirán entrar a esa cita con la seguridad de que todos los jugadores están preparados para contribuir.
Mientras tanto, la victoria contra Atlético San Luis queda como un recordatorio de que, aunque la planificación implique riesgos, la capacidad de adaptarse y lanzar al equipo entero en el campo puede rendir frutos. Los seguidores del América ya van anticipando la siguiente jornada, esperanzados de que la confianza depositada en Jardine se traduzca en más triunfos que acerquen al conjunto al ansiado campeonato.
Escrito por Cristobal Pizarro
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