En Houston, bajo un clima pesado y con el recuerdo de una reprogramación por mal tiempo, el duelo terminó con un giro dramático: LA Galaxy arañó un 1-1 ante Houston Dynamo con un cabezazo de Lucas Sanabria en el 90+9. No era una final, aunque lo pareciera por la tensión del cierre, sino un partido de temporada regular de la MLS 2025 jugado en el Shell Energy Stadium. Ezequiel Ponce había puesto por delante a los locales en el minuto 35, y durante casi todo el encuentro el marcador dibujó un triunfo tejano que se escapó en la última jugada.
Houston entró mejor al partido. Ordenado y con paciencia, buscó el fallo rival. El gol de Ponce llegó como premio a esa insistencia: el delantero aprovechó un desajuste en la zaga visitante y definió con frialdad. Con el 1-0, el Dynamo controló el ritmo, cerró líneas y limitó a Galaxy a un par de aproximaciones sin mordiente.
Tras el descanso, los angelinos se soltaron. Subieron metros, metieron piernas frescas y poblaron el área. No fue un asedio continuo, pero sí un empuje sostenido. Houston respondió con un bloque más bajo, dispuesto a guardar el botín, y confió en salir rápido cuando la ocasión lo permitía. El reloj corrió a su favor hasta ese añadido largo que cambió todo.
En el 90+9, con todo el equipo volcado, Galaxy encontró el camino: centro tenso al corazón del área y Sanabria, liberado, cabeceó cruzado. La pelota besó la red y el banco visitante estalló. Esos segundos finales validaron la apuesta por acumular gente en zona de remate y castigaron a un Dynamo que se había replegado quizá un metro de más.
El resultado tiene un impacto inmediato en la tabla del Oeste. Houston Dynamo FC se mantiene 10º con un registro de 8-12-8 y 32 puntos en 28 partidos. Suma, pero pierde dos puntos en casa que pueden doler en la carrera por la postemporada. Para LA Galaxy, el empate vale más que un punto: refuerza el ánimo de un vestuario que sigue en 15ª posición con 4-16-7 y 19 puntos en 27 encuentros. La remontada tardía no maquilla la campaña, pero al menos mantiene la esperanza encendida.
Quedan entre seis y siete jornadas por delante según el calendario de cada uno, margen estrecho para reaccionar. Houston necesita convertir su buen trabajo sin balón en victorias; proteger ventajas en el tramo final es clave. Galaxy, por su parte, debe reducir los errores atrás y mejorar la eficacia: no puede depender siempre de goles agónicos.
El choque también deja un apunte histórico: fue el 45º enfrentamiento entre ambos en todas las competiciones, con la serie general favorable a Galaxy por 18-14-13. Aun así, el duelo suele ser parejo y el 1-1 lo confirma. Robar un punto como visitante, y de esa forma, pesa en el ánimo y en la narrativa de los próximos días.
Hubo además un contexto singular: el partido debía disputarse el 25 de julio, pero fue aplazado por el mal clima y el estado del césped en Houston, con riesgos para la seguridad de los jugadores. Esa reprogramación apretó el calendario y obligó a ambos a gestionar esfuerzos. El cierre con nueve minutos de añadido fue el reflejo de un duelo denso, con interrupciones y un tramo final en el que el físico mandó.
Claves que explican el marcador:
¿Qué necesitan ahora? Houston debe cerrar partidos con mayor autoridad y evitar descolocarse en los últimos minutos. Galaxy tiene que comenzar mejor los encuentros y no dejarlo todo para el final. El margen de error es mínimo y el Oeste no perdona.
Escrito por Cristobal Pizarro
Soy un periodista y escritor especializado en noticias diarias de Chile. Me apasiona mantener a la gente informada sobre los eventos más recientes y significativos. Mi trabajo me permite conectar con diversas audiencias y ofrecerles una visión crítica y detallada de la actualidad. Además, disfruto de explorar y narrar las historias que afectan a nuestra sociedad diariamente.
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