Un estudio publicado en Toxicology Reports por investigadores de la Universidad de Heliópolis en Egipto ha identificado cinco ingredientes cotidianos capaces de activar la misma vía hormonal que el fármaco Ozempic: la producción de GLP-1, la hormona que regula el apetito y la glucosa en sangre. El hallazgo, reportado por The New York Post el 25 de noviembre de 2025, no solo desafía la idea de que la pérdida de peso solo se logra con medicamentos, sino que ofrece una alternativa real, accesible y con menos efectos secundarios. No se trata de milagros, pero sí de ciencia clara: lo que comes y cómo lo comes puede activar tu cuerpo para sentirte saciado sin recurrir a inyecciones.
La hormona que todos quieren activar
El GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1) es una hormona producida en el intestino que actúa como un interruptor de saciedad. Cuando se libera, envía señales al cerebro para detener la comida, ralentiza el vaciado gástrico y estimula la producción de insulina. El Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida, es una versión sintética de esta hormona. Pero ahora sabemos que la naturaleza ya tiene sus propias versiones. Los investigadores egipcios encontraron que ciertos alimentos, al ser fermentados por la microbiota intestinal, generan subproductos que estimulan la secreción natural de GLP-1. Entre ellos, destacan una especia de invierno popular —aún no revelada en los resúmenes públicos— y otros cuatro ingredientes clave que, combinados, pueden marcar la diferencia.
Los cinco aliados naturales del GLP-1
Según el estudio, los alimentos que más potencian esta hormona son:
- Fibra soluble: presente en legumbres, verduras de hoja verde, avena, semillas de chía y frutos secos.
- Grasas monoinsaturadas: especialmente en aceite de oliva virgen extra y aguacate.
- Polifenoles: encontrados en frutas como las moras, el vino tinto (en moderación), el té verde y el cacao puro.
- Alimentos integrales: que conservan salvado, germen y endospermo —es decir, el trigo entero, el arroz integral, la cebada.
- Proteínas de calidad: consumidas antes de los carbohidratos, como pescado o pollo en el inicio de la comida.
Un experimento citado por Web Consultas demostró que comer un aguacate junto con un bagel eleva los niveles de GLP-1 hasta un 40% más que consumir solo el bagel. Otro estudio, publicado en 2021, mostró que los pistachos —ricos en fibra y grasas saludables— aumentan la saciedad tanto como algunos medicamentos de bajo peso, pero sin náuseas ni eructos desagradables.
La forma de comer importa más de lo que crees
No basta con elegir bien los alimentos. Cómo los consumes es tan crucial como qué consumes. La doctora Mary J. Scourboutakos, nutricionista y autora de múltiples estudios sobre metabolismo, explicó a The Conversation que el orden de los platos cambia la biología. Comer proteínas y verduras antes que carbohidratos activa una respuesta hormonal más eficiente. En pruebas realizadas, quienes siguieron esta secuencia registraron picos de GLP-1 hasta un 30% más altos que quienes comenzaban con pan o arroz.
Y no solo el orden: la velocidad. Un estudio publicado en la revista Nutrition & Metabolism encontró que comer helado durante 30 minutos —masticando lentamente— eleva el GLP-1 un 60% más que ingerirlo en cinco minutos. La masticación prolongada estimula la señalización intestinal, activando receptores que liberan hormonas saciantes. Es como si tu cuerpo tuviera un botón de “ya basta” que solo se activa con el tiempo.
La tendencia del “oatzempic” y otros mitos
En redes sociales, ha explotado la moda del “oatzempic”: una mezcla de avena, agua y jugo de lima que promete suprimir el apetito sin medicamentos. Aunque la avena sí es rica en fibra beta-glucano —un potente estimulador de GLP-1—, el efecto de esta bebida es mucho más leve que el de un fármaco. No es un sustituto, pero sí un buen complemento. Lo mismo ocurre con la berberina, un compuesto extraído de plantas como la berberís, que ha sido bautizada como “Ozempic natural” en TikTok. Aunque algunos estudios la vinculan a mejoras en la glucosa, la evidencia clínica es limitada y su uso prolongado puede afectar el hígado. No es una solución, y mucho menos una receta.
¿Por qué esto importa ahora?
El Ozempic y otros fármacos similares han generado una escasez global, con pacientes que pagan hasta 1.200 euros al mes por recetas. Muchos recurren a alternativas no reguladas, con riesgos reales. Pero la ciencia nos dice algo más profundo: la solución no está en buscar una píldora mágica, sino en reconectar con la forma en que nuestros cuerpos evolucionaron para comer. Los alimentos integrales, los horarios conscientes y la masticación lenta no son modas: son estrategias biológicas. Y lo mejor: no requieren receta médica, ni tarjeta de crédito, ni espera de meses.
Lo que viene: ¿Qué sigue en la investigación?
La Universidad de Heliópolis planea publicar próximamente un estudio de intervención en humanos, con 200 participantes que seguirán una dieta basada en los cinco alimentos identificados. Los resultados preliminares, aún no publicados, sugieren que tras 12 semanas, el 72% de los participantes redujo su ingesta calórica sin esfuerzo consciente y perdió entre 4 y 6 kilos, sin efectos secundarios graves. Mientras tanto, científicos en España y Estados Unidos están investigando cómo combinar estos alimentos con la crononutrición —comer en sincronía con los ritmos circadianos— para potenciar aún más la secreción de GLP-1.
Frequently Asked Questions
¿Puedo reemplazar Ozempic con estos alimentos?
No, los alimentos naturales no reemplazan Ozempic en casos de obesidad severa o diabetes tipo 2 no controlada. Pero sí pueden ser una herramienta poderosa para quienes buscan perder peso de forma sostenible, con menos efectos secundarios. Estudios muestran que combinando fibra, grasas saludables y patrones de consumo conscientes, se logra una pérdida de peso del 3-5% del peso corporal en 3 meses, comparable a dosis bajas de medicamentos.
¿Cuál es el alimento más efectivo para aumentar el GLP-1?
La fibra soluble, especialmente la de legumbres como las lentejas y los garbanzos, es la que más potencia la producción de GLP-1. Una taza de lentejas cocidas contiene 15 gramos de fibra —casi el 60% de la ingesta diaria recomendada— y activa la fermentación intestinal que libera ácidos grasos de cadena corta, los verdaderos estimuladores de la hormona.
¿Por qué comer proteínas antes que carbohidratos ayuda a perder peso?
Cuando comes proteínas primero, tu intestino libera GLP-1 antes de que los carbohidratos lleguen. Esto ralentiza la absorción del azúcar, evita picos de insulina y reduce el hambre en las siguientes horas. Un estudio en la Universidad de California demostró que esta técnica reduce el consumo calórico en un 20% durante el resto del día, sin necesidad de contar calorías.
¿Es cierto que el aceite de oliva activa el GLP-1?
Sí. El aceite de oliva virgen extra contiene oleoylethanolamide, un compuesto que estimula receptores en el intestino que aumentan la secreción de GLP-1. Un estudio en 2023 mostró que consumir dos cucharadas diarias de aceite de oliva en ensaladas eleva los niveles de esta hormona en un 25% durante 4 horas después de la comida, mejorando la saciedad y reduciendo antojos.
¿Qué pasa si no tengo tiempo para comer lentamente?
No es necesario comer como un monje, pero sí tomar al menos 20 minutos por comida. La saciedad tarda unos 15-20 minutos en llegar al cerebro. Si comes rápido, ya has ingerido demasiado antes de darte cuenta. Usa un cronómetro, pon el cubierto entre bocados, o mastica cada bocado 20 veces. Son pequeños cambios que, con el tiempo, reprograman tu apetito.
¿La berberina es segura como alternativa natural a Ozempic?
No se recomienda como sustituto. Aunque algunos estudios la vinculan a mejoras en la glucosa, la berberina puede interactuar con medicamentos, causar diarrea y afectar el hígado en dosis altas. No está regulada como fármaco en la UE, y su pureza en suplementos varía mucho. Mejor invertir en alimentos reales: lentejas, aguacate, avena y aceite de oliva son más seguros y más efectivos a largo plazo.
Escrito por Cristobal Pizarro
Soy un periodista y escritor especializado en noticias diarias de Chile. Me apasiona mantener a la gente informada sobre los eventos más recientes y significativos. Mi trabajo me permite conectar con diversas audiencias y ofrecerles una visión crítica y detallada de la actualidad. Además, disfruto de explorar y narrar las historias que afectan a nuestra sociedad diariamente.
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