Refugio Volcán Tupungato: Turismo sostenible y acceso democrático a la montaña en Valle Colorado

Refugio Volcán Tupungato: Turismo sostenible y acceso democrático a la montaña en Valle Colorado

Un refugio innovador en los Andes: más allá del turismo tradicional

Subir a la montaña ya no es solo para profesionales o aventureros con experiencia. Con la inauguración del Refugio Volcán Tupungato, quienes sueñan con estar cerca del imponente macizo ahora tienen un punto de apoyo real, moderno y ambientalmente responsable. El refugio está ubicado en el corazón del Valle Colorado, a 3.100 metros sobre el nivel del mar, una altitud que permite vistas únicas y la experiencia directa con la naturaleza andina.

El proyecto forma parte de la visión de Los 16 de Chile, un ambicioso plan para instalar 16 refugios en las montañas más altas del país. Este sueño, que nació con la inspiración del montañista Juan Pablo Mohr y se hizo realidad gracias a Deporte Libre, el Gobierno de Santiago y el apoyo de The North Face, busca poner la montaña al alcance de quien quiera descubrirla, más allá del esfuerzo físico que supone llegar hasta allí.

El refugio es compacto pero eficiente: sus 38 metros cuadrados están pensados para albergar hasta 22 personas y ofrecer lo esencial sin perder comodidad. Hay camas individuales, comedor, cocina, sala de estar y hasta una terraza exterior para mirar el atardecer sobre el valle. Además, todo está montado en módulos prefabricados, lo que facilitó su traslado e instalación minimizando el impacto ambiental en un entorno tan sensible.

Sustentabilidad, comunidad y futuro de la montaña

Sustentabilidad, comunidad y futuro de la montaña

No se trata solo de levantar una cabaña en medio de la montaña. El Refugio Volcán Tupungato suma un componente clave al debate sobre el uso de las áreas naturales: democratizar el acceso y, a la vez, proteger el entorno. El proyecto implicó una inversión de 380 millones de pesos y movilizó a más de 150 personas no solo para construirlo, sino para darle sentido a la inauguración. Durante esos días, el ambiente se llenó de caminatas guiadas, talleres sobre conservación y hasta noches de observación de estrellas bajo la mirada del Tupungato.

Una idea que sobrevoló toda la celebración fue el llamado a la responsabilidad colectiva. Quienes forman parte de la comunidad montañera saben que mantener este tipo de infraestructura depende más de la conducta de los usuarios que del material con que se construyó. Desde Deporte Libre y las autoridades regionales insisten en que la preservación y utilidad del refugio solo serán posibles si cada visitante cuida y respeta tanto las instalaciones como la naturaleza circundante.

Este modelo de refugio suma, además, a los planes más amplios del Gobierno de Santiago para transformar el vínculo con los cerros de la ciudad. Mientras avanza la recuperación del Cerro Chena para que sea un parque metropolitano y se desarrollan proyectos similares en Cerro Renca, ya se piensa en cómo el Manquehue podría convertirse también en un gran parque urbano, abierto y protegido para todos.

El refugio ya está en pie, pero su historia recién comienza. La verdadera prueba será verlo funcionar como polo de encuentro, educación ambiental y motor para una nueva cultura de montaña, donde el acceso y la sustentabilidad caminen juntos.

  • Ezequiel Obregón

    Soy un periodista y escritor especializado en noticias diarias de Chile. Me apasiona mantener a la gente informada sobre los eventos más recientes y significativos. Mi trabajo me permite conectar con diversas audiencias y ofrecerles una visión crítica y detallada de la actualidad. Además, disfruto de explorar y narrar las historias que afectan a nuestra sociedad diariamente.

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