La Patagonia chilena está, literalmente, bajo el agua y el viento. Desde el domingo 20 de abril de 2025, un sistema frontal poderoso, reforzado por un río atmosférico categoría 2-3, comenzó a azotar la zona sur del país, trayendo lluvias fuertes y vientos que no se veían desde hace meses.
Todo arrancó en Magallanes y Aysén, donde la lluvia comenzó a caer casi sin pausa en la mañana del domingo. Según meteorólogos locales, en apenas unas horas se acumularon entre 20 y 30 mm de precipitaciones, una cifra considerable para la región en esta época del año. La cordillera y las zonas montañosas han recibido los mayores volúmenes, en parte gracias al flujo intenso de vapor de agua cargado por este río atmosférico, que actúa como una cinta transportadora de humedad desde el Pacífico hasta el continente.
Pero el panorama no termina ahí: durante la tarde del domingo, la lluvia se desplazó y llegó a Los Lagos, con pronósticos que advertían sobre la posibilidad de inundaciones repentinas y crecidas de ríos en áreas vulnerables. Ya entrada la noche, el frente alcanzó también a Los Ríos, extendiendo la amenaza de lluvias intensas y sostenidas.
Junto con las lluvias, lo que más preocupa son los vientos de hasta 90 km/h en la región de Los Lagos y zonas cercanas. Este viento no solo dificulta la vida diaria, sino que también aumenta el riesgo de caída de árboles, cortes de energía y daños en techumbres. Vecinos de Puerto Montt y Chaitén ya reportaron ráfagas que hicieron tambalear las viviendas más frágiles.
La historia no se detiene en el sur. El flujo de humedad seguirá transportando agua hacia zonas del centro-sur como Ñuble, Maule y el norte de Los Lagos, al menos hasta el martes por la mañana. Así, agricultores y habitantes rurales miran con inquietud los pronósticos por temor a anegamientos y retrasos en las cosechas.
Para mitad de semana, se espera que la inestabilidad posfrontal lleve incluso lluvias y chubascos dispersos a regiones tan alejadas como Valparaíso, la Metropolitana y el Biobío. No será un aguacero extremo como el patagónico, pero sí suficiente para poner alerta a las autoridades y a quienes viven en laderas o quebradas.
Como si fuera poco, los meteorólogos ya prevén la llegada de otro sistema frontal al extremo sur para el miércoles 23, lo que podría significar una semana particularmente compleja para la logística, las comunicaciones y la vida cotidiana en el sur de Chile. El seguimiento del fenómeno es constante y muchas comunas están con planes de emergencia listos, por si la situación escala aún más.
Escrito por Ezequiel Obregón
Soy un periodista y escritor especializado en noticias diarias de Chile. Me apasiona mantener a la gente informada sobre los eventos más recientes y significativos. Mi trabajo me permite conectar con diversas audiencias y ofrecerles una visión crítica y detallada de la actualidad. Además, disfruto de explorar y narrar las historias que afectan a nuestra sociedad diariamente.
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